El síndrome del cuidador quemado y cómo evitarlo

Si eres una persona que se dedica al cuidado de un familiar mayor, es posible que hayas experimentado en algún momento sensaciones de estrés, agotamiento, frustración o culpa. Estos son algunos de los síntomas del llamado síndrome del cuidador quemado, un trastorno que afecta a muchas personas que asumen la responsabilidad de atender a sus seres queridos dependientes.

El síndrome del cuidador quemado puede tener consecuencias negativas tanto para la salud física como mental de la persona cuidadora, así como para la calidad de vida y el bienestar de la persona mayor. Por eso, es importante que reconozcas los signos de alarma y que busques apoyo y ayuda profesional cuando lo necesites.

¿Qué puedes hacer para prevenir o aliviar el síndrome del cuidador quemado? Aquí te damos algunas pautas:

  • Reconoce tus límites y necesidades: No puedes hacerlo todo ni estar siempre disponible. Aprende a decir que no cuando sea necesario y a delegar algunas tareas en otras personas. También es fundamental que dediques tiempo a cuidarte a ti mismo, a descansar, a hacer ejercicio, a alimentarte bien y a disfrutar de tus aficiones y relaciones sociales.
  • Busca apoyo emocional: Comparte tus sentimientos y preocupaciones con personas de confianza, como familiares, amigos o profesionales. No te aísles ni te sientas culpable por pedir ayuda. También puedes participar en grupos de autoayuda o asociaciones de familiares de personas mayores, donde podrás encontrar personas que están en tu misma situación y que te pueden ofrecer consejo y comprensión.
  • Utiliza los recursos sociosanitarios disponibles: Existen servicios públicos y privados que pueden facilitarte el cuidado de tu familiar mayor, como la ayuda a domicilio, la teleasistencia o el centro de día. Estos servicios te permitirán tener más tiempo libre, reducir la carga de trabajo y mejorar la calidad de vida de la persona mayor. En especial, el centro de día es una opción muy recomendable, ya que ofrece una atención integral y personalizada a las personas mayores dependientes, favoreciendo su autonomía, su estimulación cognitiva y su socialización, sin que dejen de vivir en casa.
  • Infórmate y forma parte del equipo profesional: Es importante que conozcas bien la situación y las necesidades de tu familiar mayor, así como los tratamientos y cuidados que requiere. Para ello, puedes consultar con los profesionales sanitarios que le atienden y seguir sus indicaciones. También puedes realizar cursos o talleres de formación para cuidadores, donde aprenderás técnicas y habilidades para mejorar el cuidado de tu familiar y el tuyo propio.

Recuerda que cuidar de una persona mayor dependiente es una tarea noble y gratificante, pero también exigente y desgastante. Por eso, no descuides tu salud ni tu bienestar, y busca el equilibrio entre el rol de cuidador y el de persona.

En Lasa Atención Sociosanitaria podemos ayudarte a reducir y eliminar los síntomas del cuidador quemado gracias a nuestro centro de día. Si observas que estos síntomas comienzan a afectarte no dudes en pedir ayuda profesional. Para cuidar, hay que cuidarse.

Un comentario en “El síndrome del cuidador quemado y cómo evitarlo

  1. Me ha parecido muy interesante. Sí no estás muy bien de salud, te agotas enseguida, aún teniendo dos horas al día de ayuda de lunes a viernes y te sientes muy culpable por todo . Es complicado.😔😔🙏🏻🙏🏻

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